Un ratón llamado Perúcotito, vivía con su familia en el bosque de Chanchamayo del país de Perú, su padre era muy cuidadoso de su pequeño Perúcotito porque era muy travieso, inteligente y curioso, le gustaba explorar el bosque, oler el aroma de las flores, escuchar el trinar de las aves, el chillido de los monos, etc. Pero el pequeño ratón era advertido a cada momento por sus padres que tenía que tener cuidado de los animales del bosque ya que son peligrosos y astutos.
Un martes 7 de junio Perúcotito salió de su madriguera muy temprano sin pedir permiso a sus padres, a lo lejos escucho la banda de guerra del ejército que entonaba el Himno Nacional del Perú, quería saber quién chillaba de la forma más bella; corrió, saltó, brincó y rodó pero no logro ubicar por la inmensa sabana del ecosistema viviente. Después de mucho esfuerzo físico Perúcotito saltó sobre una alfombra peluda donde fue cogido de la cola por una gran garra, ¡era la jarachupa! Perúcotito no temió a la jarachupa y le consultó: Señora ¿usted chillaba tan bello? la jarachupa le respondió: los soldados entonaban los instrumentos musicales por el día de la bandera, ¡además no chillo yo rujo! eres un ratón muy curioso y travieso, dijo la jarachupa muy furiosa. Perúcotito solicito que le dejara en paz, esta jarachupa no respondió favorablemente burlándose y amenazo tomarla como desayuno.
Perúcotito insistió su libertad sintiendo demasiado temor, atemorizado por la gran bestia que quería desayunar de un bocado, en ese momento comprendió que su padre tenía mucha razón al advertirle del peligro en el bosque, Perúcotito lloroso le dijo a la jarachupa: Señora déjame ir mi padre y madre estarán preocupados además yo le podría ser útil cuando Ud. necesite apoyo. La jarachupa se aburrió de sus chillidos del pequeño del bosque, le arrojo encima de las hojas del café diciendo: no me sirves ni de un bocado!, la jarachupa de un salto desapareció entre las plantaciones de café y cacao.
Ya cuando retorno a su madriguera su madre y padre no se encontraban, quienes salieron en su búsqueda, de poco tiempo llegaron sus padres muy preocupados al verlo sano y salvo abrazaron a Perúcotito quien contó lo sucedido, enseguida se disculpó arrepentido con su familia por desobedecer las normas de convivencia.
Después de 5 meses, Perúcotito salió en busca de unas hojas de coca, requería para calmar el dolor de diente de su madre, cuando se alistaba para coger las hojas escucho una voz de auxilio !socorro! !socorro! en esta oportunidad trato de ser más cuidadoso y se asomó con mucha cautela en seguida reconoció que era la jarachupa que un día le perdonó la vida quien había caído en la trampa que los soldados prepararon para cazarle, sin pensar dos veces Perúcotito retorno a su madriguera a buscar más ayuda para el rescate de la jarachupa, reunió a los demás ratones que habitaban en el bosque, todo los ratones y Perúcotito royeron las enormes cuerdas de la trampa, así liberando a la jarachupa quien recordó de aquel ratón pequeño que le prometió que algún día le sería útil. De esta manera la jarachupa y los ratones del bosque fueron mejores aliados para sobrevivir, los ratones y las jarachupas organizaron una fiesta de amistad, comieron frutas, tomaron jugo de naranja, bailaron en ronda y finalmente entendieron que es bueno solidarizarse de nuestros semejantes ya que un día necesitaríamos apoyo como a las gotas de la lluvia y el aire limpio.
FIN
Con este cuento quiero alinear nuestros errores humanos:
- Joven aprende recomendaciones de los buenos consejos.
- Paz entre humanos, humanos a la naturaleza y animales.
- Utiliza la naturaleza pura para tu consumo, medicina y respétela.
- Cuida el ecosistema y no contamines nuestra tierra maravillosa.
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